La luz negra es un elemento motivador en sí mismo. Añadirle colores fluorescentes y sumergir a los niños en un mundo fosforito es una experiencia única que nos planteaba mucha incertidumbre: ¿Les gustaría a todos? ¿Les sorprendería? ¿Les fascinaría o les daría miedo?
Una vez más, la realidad superó nuestras expectativas.
La primera parte fue una instalación de luz negra con cuatro elementos: tiras de papel, pelotas fluorescentes, palos flourescentes y círculos de cartulina fluorescente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario